- Ofrecer una educación personalizada partiendo de la situación real de cada alumno.
- Educar en valores: tolerancia, respeto y responsabilidad.
- Ayudarle a que no solo aprenda a pensar y a hacer sino, sobre todo, a ser y a compartir.
- Fomentar el desarrollo intelectual.
- Contacto permanente con las familias. Seguimiento e informaciones personalizadas.
- Atención a la diversidad: apoyos, refuerzo y trabajo con grupos reducidos.
- Educar la capacidad de expresión y la creatividad.
- Favorecer la integración de la sexualidad y la afectividad, educando la sensibilidad para captar la belleza, gozarla y recrearla.
- Incorporar las nuevas tecnologías al servicio de la educación.
- Proyectar la educación más allá del aula y del horario escolar, fomentando las actividades extraescolares que favorezcan la formación en el tiempo libre.
- Adoptar una metodología que estimule el interés y la motivación.
- Atender a los alumnos con espíritu de servicio, sencillez y cordialidad, en un clima de diálogo.
En torno a estos fines definimos las grandes vías del trabajo educativo: ser persona, pensar y trabajar; convivir y tomar decisiones de forma madura y responsable.
METODOLOGÍA
- Activa y participativa.
- Trabajo en grupo.
- Potenciación de la autoestima.
- Participación de las familias.
Esto propicia un aprendizaje autónomo que despierta el interés del alumnado, satisfaciendo sus necesidades con cariño y calma, mediante una disciplina positiva.
PROCESO EDUCATIVO
- Acción tutorial individualizada y en grupo.
- Integración de los alumnos en el grupo con su propia identidad.
- Aprendizaje significativo basado en el apoyo en los conocimientos previos.
- Fomento de la actividad crítica, la participación y el trabajo en equipo.
Su primer nivel de concreción lo expresaremos en los objetivos establecidos para las distintas etapas, que serán concretados en las Programaciones Didácticas y en los restantes planes de actuación.