El aprendizaje en la Educación Infantil es fundamental y, aun siendo una etapa no obligatoria, contribuye al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los niños y de las niñas, desde los primeros años de su vida, respetando los derechos de la infancia y atendiendo a su bienestar.
La Educación Infantil se entiende como una etapa educativa con identidad y características propias. En esta etapa se desarrollan las capacidades y competencias necesarias para su integración activa en la sociedad y les posibilita aprendizajes relevantes en continua interacción con el medio físico, natural, social y cultural a través de la utilización de diversos lenguajes. Asimismo, destacamos la importancia de asegurar el éxito escolar de todo el alumnado ofreciendo una respuesta temprana a las necesidades específicas de apoyo educativo mediante la coordinación entre la Educación Infantil y la Educación Primaria.
Para contribuir al desarrollo integral de los niños y niñas, nuestro centro, junto a las familias, intenta hacer posible una infancia de múltiples relaciones y oportunidades; facilitamos, entre todos, la construcción de su propia identidad; potenciamos y estimulamos diferentes modos de relación e identidad en términos de pluralidad de los distintos grupos, a través de la ética del encuentro, basada en el respeto a todos y en el reconocimiento de las diferencias y multiplicidad. Así pues, la escuela se convierte en un lugar de vidas y relaciones compartidas entre numerosas personas adultas y niños y niñas. En este contexto de relaciones, la comunicación es clave en el aprendizaje infantil, proporcionando posibilidades diversas de intercambio de experiencias, a través de múltiples formas de interacción, expresión y representación.